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Friday, June 17, 2016

La doctrina de la deuda odiosa: ¿problema o solución?

Por: Andrés Ordoñez Buitrago*
Analista del Observatorio en Comercio, Inversión y Desarrollo

La doctrina de la deuda odiosa sostiene que “la deuda soberana incurrida sin el consentimiento del pueblo y que no lo beneficia es odiosa y no debe ser transferible a un gobierno sucesor, sobre todo si los acreedores conocían de antemano estos hechos”[1]. Quienes defienden esta doctrina proponen como ejemplos para su aplicación los casos de los dictadores Anastasio Somoza (Nicaragua), Ferdinand Marcos (Filipinas), Jean-Claude Duvalier (Haití), el régimen del apartheid en Sudáfrica, entre otros. Y hace pocos años, el gobierno del presidente Rafael Correa (Ecuador) invocó el carácter ilegítimo e inmoral de la deuda externa de su país para declararse en moratoria de pagos internacionales, teniendo en cuenta que desde 1978 el Parlamento ecuatoriano fue excluido de las decisiones sobre endeudamiento[2].

Este concepto es, sin duda, bastante polémico y da lugar a varias reflexiones. En primer lugar, uno podría cuestionarse por las motivaciones de los bancos e instituciones financieras internacionales para realizar préstamos a gobiernos corruptos, tiránicos o antidemocráticos, si estos gobiernos no representan el interés general de su población sino que están movidos por intereses particulares. Este cuestionamiento lleva implícita la premisa de que lo que busca el sistema financiero es el bienestar general y que las consideraciones morales son relevantes a la hora de determinar si se concede o no un préstamo. Si bien lo anterior es un ideal, una aspiración en cuya deseabilidad prácticamente todos coincidimos, en la realidad no ocurre así y debe diferenciarse el ser del deber ser de las cosas.

Por una parte, la banca privada internacional tiene un claro ánimo de lucro: realizan inversiones con el único ánimo de obtener una rentabilidad o retorno suficiente; las demás consideraciones, como la legitimidad del prestatario para obligar a un Estado a pagar la deuda, son irrelevantes para los banqueros globales. En este sentido, a la hora de evaluar si conceden o no un crédito, no es realmente importante si el gobierno es democrático o no, sino únicamente si hay suficiente respaldo para obtener el pago de la deuda; y cuando no lo hay fijan unas tasas de interés más altas de lo habitual, porque a mayor riesgo, mayor ganancia.

Por otra parte, en las instituciones financieras internacionales como el FMI, el BM, BID, entre otras, que tienen un carácter público, las consideraciones sobre el carácter legítimo o no del gobierno que solicita un préstamo tampoco es muy relevante (sí tienen en cuenta por ejemplo la estabilidad política y económica del país, pero esto es muy diferente al carácter transparente, democrático y legítimo del gobierno en cuestión). Así, vemos cómo en los tratados constitutivos de esas organizaciones no se hace ninguna alusión a requisitos como transparencia o democracia o respeto a los derechos humanos que deban cumplir los Estados para poder recibir financiamiento. En materia económica, todo parece indicar que la estabilidad prima sobre la legitimidad.

Esta situación no es necesariamente mala; introducir juicios de valor político o moral (que son inherente discutibles y no hay fórmulas exactas para hacerlos) en decisiones económicas podría comprometer la estabilidad del sistema internacional. Adicionalmente, es importante recordar que la democracia no es un sistema político universal y que la Carta de las Naciones Unidas acepta la diferencia en regímenes políticos y económicos, por lo cual un gobierno monárquico o dictatorial en el sistema internacional están en igualdad de condiciones jurídicas y políticas (aunque no morales, a la luz de nuestras consideraciones personales) que un gobierno democrático. De allí que asumir la postura de la deuda odiosa llevaría a sostener que Arabia Saudita debe ser aislada del financiamiento internacional, tanto público como privado, por ser una monarquía absoluta; o que China, Emiratos Árabes, Qatar tampoco podrían recibir financiamiento por no ser un gobierno democrático, a la luz de estándares occidentales; y muchos otros casos como Ucrania, Singapur, Argelia, Venezuela, Cuba y Sudán entrarían a ser discutidos, ya que no es fácil determinar con claridad si son gobiernos democráticos o no, en tanto la democracia no es una cuestión de blanco y negro, sino que habitualmente se mueve en una escala de grises donde la definición de si un régimen es democrático o no tiene un alto componente de subjetividad (atendiendo al concepto de democracia que se adopte), ideología e intereses[3].

Adicionalmente, el caso de China sirve para formular un interrogante adicional: ¿pueden los gobiernos ilegítimos aportar recursos, como prestamistas, a las instituciones financieras internacionales? ¿O por el hecho de estar “manchado” este dinero debe excluirse en general del sistema financiero global? En caso de responder negativamente estaríamos ante una situación de doble moral, que sí recibimos dinero manchado de sangre pero no podemos otorgarlo; y en caso de responder que no, las implicaciones sobre la estabilidad del sistema económico global serían, a mi juicio, catastróficas.

Para concluir, a mi juicio esta propuesta es bien intencionada y comparto los ideales que la inspiran (fortalecimiento de la democracia, respeto a los derechos humanos y el Estado de Derecho a nivel global, lucha contra la corrupción, entre otros), pero considero que su implementación tendría muchísimos problemas tanto teóricos (la definición del concepto de democracia y legitimidad de un régimen político, por ejemplo) como prácticos (la autoridad que determine si un gobierno es “digno” o no de recibir un préstamo, los mecanismos para asegurar que no reciba dinero de ninguna institución financiera pública o privada, el problema del mercado negro, los efectos que tendría esta medida sobre la población del país afectado, por mencionar algunos). Por lo anterior, considero que no debe desarrollarse una norma a nivel internacional que permita a un gobierno eximirse de sus deudas internacionales alegando que el gobierno bajo el cual se contrajeron fue ilegítimo, dictatorial o corrupto. Como alternativa, deberían fortalecerse los mecanismos de cooperación internacional que permitan rastrear –especialmente en paraísos fiscales– las grandes fortunas que amasaron gobernantes corruptos y dictatoriales a expensas de su pueblo, y devolver estos recursos a su país cuando haya vuelto a la democracia o al régimen que sus habitantes definan en ejercicio de su autodeterminación.  



[1] Michael Kremer y Seema Jayachandran, “La deuda odiosa”, en Revista Finanzas & Desarrollo, junio de 2002, p. 36.
[2] Alejandro Nadal, “Ecuador: repudio de la deuda odiosa”, en La Jornada, 17 de diciembre de 2008, disponible en línea en: http://www.jornada.unam.mx/2008/12/17/index.php?section=opinion&article=029a1eco
[3] Véase por ejemplo el Índice de Democracia producido por la Unidad de Inteligencia de The Economist, en el cual se clasifican un gran número de países del mundo entre democracias plenas, imperfectas, regímenes híbridos y regímenes autoritarios. Para el último reporte, del año 2015, sólo 20 países fueron considerados democracias plenas. ¿Sólo ellos pueden ser prestatarios? ¿O todos los países menos los regímenes autoritarios? Fuente: The Economist, “Democracy Index 2015: Democracy in an age of anxiety”, disponible en: http://www.eiu.com/public/topical_report.aspx?campaignid=DemocracyIndex2015

Thursday, October 29, 2015

Informe sobre el Comercio y el Desarrollo 2015: Haciendo funcionar la arquitectura financiera internacional para el desarrollo



Por: Andres Ordoñez Buitrago y Esteban Jaramillo Osorio. (Analistas del Observatorio en Comercio, Inversión y Desarrollo, Universidad EAFIT).

El martes 20 de Octubre 2015, tuvo lugar en la Universidad EAFIT, Octubre 20 de 2015 el “Informe sobre el Comercio y el Desarrollo 2015: Haciendo funcionar la arquitectura financiera internacional para el desarrollo” de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), a cargo del Dr. Alfredo Calcagno, Jefe de la División de políticas macro-económicas y de desarrollo, de la UNCTAD.


Alfredo Calcagno analizó, como luego del colapso del sistema Bretton Woods, las finanzas en la economía mundial se han vuelto más prominentes, poderosas e interconectadas, gracias a un flujo sin precedentes de capitales entre los país. Mientras en 1980 tanto el comercio internacional como las finanzas internacionales representaban cerca de una cuarta parte del PIB global, en 2008 –antes de la crisis– las finanzas globales crecieron nueve veces más que el comercio internacional y el valor global de los activos financieros excedía los 200 trillones de dólares. Este distanciamiento entre el sistema financiera y el sector real de la economía, sumado a la poca regulación y vigilancia del sistema financiero desató la crisis de 2008, para cuya recuperación se han generado niveles de deuda superiores a 57 trillones de dólares.




Sin embargo, la economía global no ha respondido como se esperaba. El crecimiento promedio a nivel global es del 2.5%, en comparación con el 3% esperado y con el crecimiento del 4% previo a la crisis. Lo anterior ha llevado a que las políticas monetarias se mantengan en expansión, pero el miedo a otra crisis ha mantenido las tasas de interés, la expansión del crédito y los salarios en niveles bajos. Esta combinación de políticas monetarias “fáciles” y un crecimiento lento del sector real ha llevado a los países desarrollados a tener exceso de liquidez, lo cual ha aumentado considerablemente el flujo de capitales a las economías en desarrollo y en transición.

En relación al comercio internacional, en América Latina y el Caribe este ha disminuido tanto en volumen como en términos monetarios, parcialmente como consecuencia de la desaceleración de la economía de la región, lo cual ha afectado negativamente el comercio intrarregional. Así mismo, la caída en los precios de las materias primas o commodities –particularmente el petróleo– ha impactado negativamente los términos de comercio de la región. Es probable que la desaceleración de la economía latinoamericana que inició en 2011 continúe también durante el 2015.

En este contexto, la reforma al sistema financiero internacional es imperiosa. Entre las medidas necesarias se destacan algunas muy ambiciosas, como acuerdos multilaterales que establezcan nuevas reglas para el manejo de las tasas de cambio, la creación de un banco central global o incluso una moneda global; y otras más pragmáticas, como aumentar la coordinación de políticas macroeconómicas, reformar la gobernanza y aumentar los recursos del Fondo Monetario Internacional y fortalecer la vigilancia y regulación de las instituciones financieras. Asimismo, es importante evaluar el rol de las agencias de calificación crediticia, las cuales particularmente a partir de la crisis del 2008 se han mostrado como una amenaza a la estabilidad financiera global.

En cuanto a la deuda externa, se advierte que si bien no es un problema en sí misma (en tanto sirve como una estrategia de financiamiento que puede servir para expandir las capacidades productivas y aumentar el ingreso y las exportaciones), cuando proviene de flujos de capitales privados sin relación con el financiamiento del comercio y la inversión en el sector real de la economía, puede llevar a burbujas de activos, sobrevaluación de la moneda, las importaciones superfluas e inestabilidad macroeconómica.

Finalmente, se destaca la importancia de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) como un movilizador fundamental de recursos financieros, particularmente cuando el financiamiento doméstico es limitado o inexistente. En este sentido, preocupa que los niveles de AOD sigan siendo bajos: 0.29% del PIB en 2014, en comparación con el 0.7% fijado como meta. Igualmente se llama la atención que como consecuencia de la movilización de recursos para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, la AOD se ha enfocado predominantemente en sectores sociales y sólo el 40% se ha destinado al desarrollo de infraestructura económica y sectores productivos.

Saturday, May 30, 2015

La política fiscal como herramienta para el desarrollo en América Latina

Artículo de opinión por: Esteban Jaramillo Osorio (ejaram11@eafit.edu.co )*
Estudiante de Economia, Universidad EAFIT, Colombia

Los Estados tienen a su disposición una innumerable cantidad de herramientas para fomentar el crecimiento y el desarrollo, entre ellas puede destacarse al fortalecimiento de la política fiscal como una de las más poderosas en los países emergentes.

Para poder considerar la utilidad de la política fiscal a la hora de fomentar el desarrollo, es importante primero definir a que nos referimos por política fiscal, entendiendo está bajo los preceptos del Banco de la República; “Es una política que sigue el sector público y que dictamina sus decisiones de gasto, impuestos y endeudamiento”.

En Latinoamérica, se ha demostrado que el uso de la política fiscal es efectivo para el desarrollo y el crecimiento, pero en comparación a países más desarrollados aún le queda un largo camino por recorrer. Según datos de la Organización para la cooperación y desarrollo económicos (OECD) los ingresos gubernamentales en Latinoamérica entre 1990 y 2006 aumentaron un promedio de 23% respecto al PIB, pero los países de la (OECD) ostentan una media del 42%, lo que evidencia el gran potencial de crecimiento que tiene Latinoamérica. Cifras similares se hallaron en el gasto público, estas tienen sustento en las marcadas diferencias entre los Estados de referencia, a saber, los países latinoamericanos y aquellos pertenecientes a la (OECD), algunas de estas discrepancias son: los sistemas fiscales excesivamente centralizados, la baja calidad de los servicios públicos respecto a los impuestos pagados, la injusticia que conlleva una recaudación de impuestos desproporcionada, el gasto publico bajo y mal implementado, y finalmente, la sensibilidad de los bonos soberanos ante los ciclos políticos.

La centralización causa una inequitativa repartición de los recursos recaudados por el gobierno central, lo que presenta varios desafíos a la hora de proporcionar bienes y servicios necesarios para la sociedad, como lo son la electricidad o agua potable. Para solucionar esto lo ideal sería una descentralización de los sistemas fiscales y dar más control sobre estos a las subregiones, sin embargo esto puede presentar algunos inconvenientes que requieren ser superados a la hora de implementar estas políticas.

Debido a la gran importancia que tienen los servicios públicos, los impuestos deberían verse reflejados en ellos puesto que dota de confianza al pueblo a la hora de tributar y se contrarresta así la evasión de impuestos que está en auge. Pero el mayor factor a la hora de analizar los efectos del gasto público y la calidad de los servicios se puede notar en la disminución de la pobreza, la desigualdad, y la exclusión, ya que al proveer mejores servicios como educación, agua potable, transporte público, entre otros, se le dan nuevas y mejores oportunidades a las clases más desfavorecidas de los países, y estas, convertidas en perspectivas de crecimiento favorecen la confianza en el Estado y fortalecen el desarrollo.

Para reducir la desigualdad, la pobreza y la exclusión social, es importante hacer gran énfasis en la necesidad de terminar con la desproporción en la recaudación de impuestos, puesto que la generación de carga tributaria es regresiva respecto a la tasa impositiva, que puede reducir la renta de los habitantes a medida que aumenta la tasa impositiva, teniendo esta un impacto mayor para los habitantes que menos ingresos perciben, debido a la disminución en la capacidad de obtención de bienes y servicios de primera necesidad, y por lo tanto los contribuyentes con menores ingresos son los que se ven afectados en mayor medida, visto que el impacto de la tributación es mayor en comparación a agentes con un mayor ingreso, puesto que sufren un menor impacto a la hora de tributar puesto que la destinación del capital a ser tributado no implica una disminución en el consumo de bienes o servicios básicos.

Al hacer más equitativa la recaudación de impuestos se podría aumentar la cobranza de los mismos mientras a su vez se reduce la desigualdad y se brindan nuevas oportunidades de crecimiento a las clases más bajas.

El gasto público puede ser una de las herramientas de la política fiscal con mayor impacto, pero este debe ser realizado de manera muy cuidadosa puesto que debe tener en cuenta el tipo de financiación que se utiliza a la hora de generar gasto público.

Respecto a lo anterior es importante resaltar que no todo gasto es idóneo para promover el desarrollo, y en últimas el crecimiento de un Estado, y por esto es de suma importancia discriminar los diferentes gastos y su utilidad, por ejemplo, una de las inversiones más efectivas es la que se hace en educación y la realización de sus políticas educativas, estas demuestran ser altamente efectivas a la hora de aumentar la productividad de un país, siempre y cuando sean implementadas correctamente, puesto que la intervención estatal no genera necesariamente un aumento en la productividad o en el desarrollo, sino una buena implementación del gasto, ya que al gastar en servicios como la educación, se está invierte en el capital humano que a futuro proporcionara un mayor crecimiento económico y social, pero esto solo se puede dar si y solo si este gasto se hace de manera adecuada y focalizada.

Otro aspecto del gasto público productivo es que puede aumentar el empleo formal ya que al destinar gasto a obras públicas de importancia abren cupos de trabajo para las clases más bajas.

A la hora de financiarse el gobierno puede hacerlo a través de políticas impositivas, así como también puede recurrir a la venta de bonos soberanos, esta fuente de financiamiento es bastante común, sin embargo estos bonos de deuda soberana están basados credibilidad del Estado, y por esto, en Latinoamérica suelen fluctuar de acuerdo al gobernante de turno y las calificaciones del riesgo país, este fenómeno es causado por el temor de los inversionistas a los cambios políticos sustentados en políticas fiscales expansivas, reduciendo así la credibilidad en los Estados. También tienen una gran influencia los bruscos cambios en las políticas económicas que se generan en la transición de un gobierno a otro, y por ello tienden a ser extremadamente cautelosos a la hora de invertir. Para solucionar esto se requiere de una comunicación más medida y cuidadosa de parte de quienes gobiernan o quienes aspiran a gobernar, así como también un marcado respeto por la constitución económica, entendiendo esta como las bases fundantes de la economía estatal, bases que no pueden ser moldeadas al gusto de cada uno de los gobiernos que hayan de llegar.



La política fiscal es un tema que suscita una amplia controversia por parte de los expertos, puesto que estos entienden como un problema la implementación de impuestos a modo de freno frente al crecimiento económico y el desarrollo del país, así como también existen otros que consideren la política fiscal como un mecanismo para estabilizar los ciclos económicos evitando las fluctuaciones marcadas como lo son las grandes escaladas y depresiones. Pero la política fiscal podría tener otra cara en donde sea un motor para el crecimiento y un medio para la consecución de los objetivos del desarrollo económico y social dentro de un Estado.

Referencias


Jiménez, J. P. (2008). Política fiscal y crisis en América latina. Revista Asturiana De Economia.

OECD. (2008). La política fiscal como herramienta de desarrollo en América Latina. Organización para la cooperación y el desarrollo Económicos(OECD).

Wednesday, May 27, 2015

La IED en América Latina y el Caribe: un reto más en la Agenda de Desarrollo Post-2015

Por: Carolina Herrera Cano
*Observatorio en Comercio, Inversión y Desarrollo

El día de hoy (27/05/2015)  fue presentado el informe “La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe” por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) en Chile. Este documento recopila las cifras de inversión extranjera directa (IED) de la región y evalúa la manera en la que estos han evolucionado durante los últimos años.

La CEPAL señala que hubo una disminución de los flujos de capital extranjero recibidos en América Latina y el Caribe equivalente a un 16%. Las causas que se le atribuyen a este fenómeno incluyen la disminución de los precios de las materias primas, recursos de los cuales dependen muchas de las economías de la región, y la desaceleración económica de la región. El panorama en este sentido sigue siendo desalentador puesto que las predicciones para 2015 afirman que habrá una disminución de en la IED de 10% y el crecimiento económico regional será cercano al 1%.

A pesar de las dificultades que supone realizar IED en contextos económicos como el actual, estos flujos se mantienen, en cierta medida, gracias a las políticas y regulaciones de los países receptores que ven en la entrada de capital extranjero una oportunidad para generar desarrollo gracias a la generación de empleo y a la transferencia tecnológica, mayoritariamente. Actualmente, los países que más contribuyen con IED en la región son: Países Bajos (20%), Estados Unidos (17%) y España, que casi ha cuadriplicado su participación (10%).

Sin embargo, y como la misma CEPAL lo ha reconocido, resulta complicado no sólo medir los verdaderos beneficios de la IED, sino también generar estos beneficios en ciertos sectores. En este aspecto, la CEPAL acepta que aquellos países en los que la naturaleza de la IED está más estrechamente relacionada con la explotación de recursos naturales (como Ecuador, Bolivia y Colombia), es necesario generar políticas de regulación que disminuyan los efectos ambientales (y sociales) de estas actividades económicas. Esto, debido a la importancia de estos flujos para las economías, y a que pretender la completa restricción de IED en los sectores primarios resultaría incluso más perjudicial.

Por esta razón y por los retos que trae consigo el Post-2015 en términos de desarrollo, la invitación que realiza la CEPAL es a atraer inversiones adicionales en proyectos que contribuyan al alcance de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la región y a la generación de sinergias entre actividades económicas privadas y políticas públicas. Así, el contexto económico actual no sólo invita a reflexionar sobre el papel de la IED en las economías regionales, sino que se ve como una oportunidad buscar beneficios en términos de desarrollo para la región en la Agenda Post-2015.

Referencia


CEPAL. (2015). La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe. Disponible [en línea]: http://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/38214/S1500146_es.pdf?sequence=1

Friday, May 15, 2015

Foro “Financiación del Desarrollo en la Agenda post-2015 de las Naciones Unidas: una mirada desde las regiones” retos desde el gobierno, el sector público y la sociedad civil

Por: Carolina Herrera Cano*
Analista del Observatorio en Comercio, Inversión y Desarrollo


Durante el 14 de Mayo 2015 se realizó en la Universidad EAFIT el Foro “Financiación del Desarrollo en la Agenda post-2015 de las Naciones Unidas: una mirada desde las regiones”. Este evento, organizado por el Observatorio en Comercio, Inversión y Desarrollo de la Universidad EAFIT en Colombia, sirvió como espacio de reflexión acerca del cumplimiento de los Objetivos de Desarrolllo del Milenio (ODM) y de discusión con respecto a la importancia que adquieren los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que constituirán la Agenda de Desarrollo Post-2015 en la región.

Este foro contó con la participación de representantes de diferentes instituciones, quienes desde su calidad de discutieron con respecto los retos que la Agenda Post-2015 trae para el mundo y, de manera especial, para Colombia.

En representación de la comunidad Internacional, del Sr. Emmanuel Fontalvo Patiño, Profesional de Gestión del Conocimiento del Proyecto Objetivos de Desarrollo del Milenio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) realizó su presentación “El cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio en Colombia”. El Sr. Fontalvo destacó los importantes avances en cuanto a disminución de la pobreza y los esfuerzos en materia educativa que se han realizado. Sin embargo, enfatizó en los problemas de desigualdad de ingreso y de género que todavía afronta el país.a cargo,

Por su parte, Rolf Traeger, líder del equipo del Reporte de los Países Menos Adelantados (PMA) de la UNCTAD intervino con su presentación sobre "Políticas de desarrollo Post-2015 y su implementación en las regiones". El líder del equipo de los PMA, destacó los aspectos positivos de los ODM, como la priorización de la pobreza y la facilidad de la comunicación, y las deficiencias de éstos, como su enfoque parcial y poco holísticos y la ausencia de temas como libertades civiles, desigualdad, discriminación y gobernanza.

Como representantes del gobierno, el foro contó con la presencia de Dra. María Clara Jaramillo, Directora de la Academia Diplomática de la Cancillería y de Darlan Correal, Asesor de la Dirección de Asuntos Económicos, Sociales y Ambientales del mismo Ministerio. Su presentación titulada, "El rol de Colombia en la formulación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible", hizo énfasis en las alternativas para el financiamiento del desarrollo y los retos que esto representa para el país en el Post-2015. Darlan Correal advierte la importancia de buscar estrategias más allá de la Ayuda Oficial al Desarrollo de los países desarrollados hacia los países en desarrollo.

Como representante del gobierno local, el Sr. Juan Carlos Aristizábal Rave, Director de Finanzas y Gestión de Recursos del Departamento Administrativo de Planeación de la Gobernación de Antioquia reflexionó Planes de Desarrollo regionales y la necesidad de hacerlos coherentes con los ODS.

Una mirada desde la academia fue expuesta por el Dr. Thomas Goda, profesor de Economía en la Universidad EAFIT. Su presentación acerca de la dependencia de las commodities en la Agenda Post- 2015 fue un llamado hacia los países en desarrollo de la región hacia la búsqueda de economías basadas en productos de mayor valor agregado. Además, la presentación "Las metas de la Agenda post-2015 para el Control Ambiental y la Minería en tiempos de Posconflicto en Colombia" a cargo de la Dra. Alexandra Urán Carmona de la Universidad de Antioquia permitió conocer las realidades y retos que afronta precisamente este sector de materias primas en Colombia.

Daissy Salcedo, Asesora del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo con su presentación sobre los Lineamientos de Política Pública en Responsabilidad Social Empresarial para Colombia hizo un análisis sobre la importancia de involucrar al sector privado en la consecusión de los ODS.

Finalmente, se realizó el lanzamiento del capítulo del libro "Objetivos de Desarrollo Sostenible: la Agenda Post-2015 vista desde Colombia" editado por el Ministerio de Relaciones Exteriores y las Naciones Unidas: “Estrategias en el sistema financiero hacia el desarrollo” escrito por los integrantes del observatorio en Comercio, Inversión y Desarrollo. La invitación de este análisis se centra en la necesidad de integrar gobierno, sector privado y sociedad civil para el logro de los objetivos de la Agenda Post- 2015.

Fotos del evento disponibles:

Agenda8:00 – 8:10 Bienvenida. Juan Luis Mejía Arango, Rector de la Universidad EAFIT . Delegado Manuel Esteban...
Posted by Trade, Investment and Development Observatory on Thursday, 14 May 2015



Wednesday, April 29, 2015

Foro Post 2015 Financiación

Foro:Financiación del Desarrollo en la Agenda Post-2015 de las Naciones Unidas: Una mirada desde las regiones 



14 de Mayo 2015
Universidad EAFIT, Colombia


Transmisión en streaming disponible para personas fuera de Medellín (Colombia) a través del canal EnVivo de la Universidad EAFIT.



Mas información es disponible en nuestra página de Facebook.


Agenda


8:00 – 8:10 Bienvenida. Juan Luis Mejía Arango, Rector de la Universidad EAFIT. Delegado Manuel Esteban Acevedo-Jaramillo, Decano de la Escuela de Administración.

8:10 – 8:30 El cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio en Colombia. Emmanuel Montalvo Patiño, Profesional de Gestión de Conocimiento del Proyecto ODM de Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

8:30 – 8:50 Políticas de desarrollo post-2015 y su implementación en las regiones. Rolf Traeger, Jefe de Sección de los Países Menos Adelantados, División de Programas Especiales de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (vía videoconferencia desde Ginebra, Suiza).

8:50 – 9:10 El rol de Colombia en la formulación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. María Clara Jaramillo, Directora de la Academia Diplomática del Ministerio de Relaciones Exteriores; y Darlan Daladier Correal Rodríguez, Asesor de la Dirección de Asuntos  Económicos Sociales y Ambientales del Ministerio de Relaciones Exteriores.

9:10 – 9:30 Dependencia de los commodities y la agenda post-2015. Thomas Goda, Profesor del Departamento de Economía de la Universidad EAFIT

9:30 – 10:00 Refrigerio, Cortesía de Protección S.A.

10:00 – 10:20 Las metas de la agenda post-2015 para el control ambiental y la minería en tiempos deposconflicto en Colombia. Alexandra Urán Carmona, Profesora del Departamento de Antropología de la Universidad de Antioquia

10:20 – 10:40 Objetivos de Desarrollo Sostenible en los planes municipales y departamentales dedesarrollo. Juan Carlos Arístizabal Rave, Director de Finanzas y Gestión de Proyectos, Secretaria de Planeación, Gobernación de Antioquia

10:40 – 11:00 Lineamientos de Política Pública en Responsabilidad Social Empresarial para Colombia. Daissy Liliana Salcedo, Asesora, Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.

11:00 – 11:20 Presentación del capítulo “Estrategias en el sistema financiero hacia el desarrollo” del libro Objetivos de Desarrollo Sostenible: la agenda post-2015 vista desde Colombia, del Centro de Información de las Naciones Unidas y la Academia Diplomática del Ministerio de Relaciones Exteriores. Carolina Herrera Cano, Catalina Tamayo, Juan Gonzalo Pérez, Marcela Marín, Alejandro Botero, David Ricardo Murcia y Andrés Ordoñez Buitrago, Analistas del Observatorio en Comercio, Inversión y Desarrollo de la Universidad EAFIT.

11:20 – 12:00 Preguntas


Contacto:



Andrés Ordoñez Buitrago,
aordone2@eafit.edu.co, 316 494 2091 (Organizador del Evento)
Maria Alejandra Gonzalez-Perez, mgonza40@eafit.edu.co, 2619500 Ext. 9431 

Fotos disponibles en:



Jueves 14 de Mayo 2015Universidad EAFIT, Medellin, ColombiaAgenda8:00 – 8:10 Bienvenida. Juan Luis Mejía Arango,...
Posted by Trade, Investment and Development Observatory on Thursday, 14 May 2015

Friday, March 20, 2015

Public Private Partnerships ( PPPs ): the Challenge of Financing the United Nations Post 2015 Agenda for Sustainable Development

By: Juan Gonzalo Perez* (jperezg@eafit.edu.co)
*Analyst at the Trade, Investment and Development Observatory (Universidad EAFIT) and Specialist in Global Affairs 


Financing the Post 2015 Development Agenda challenges the traditional roles of the state, the private sector, and civil society. Since 2012 The United Nations (UN) and the international community have been working on the elaboration of a new framework to finance the sustainable development agenda

The task at hand is going to determine the future of humanity in the years to come. The Financing for Development Report states that, “financing a transformative development agenda will require that available resources be used more effectively and strategically to catalyze additional financing from official and private sector” (World Bank, 2014, p. 11). Evidence is presented in another report by the World Bank, where it is estimated that the cost of financing the expiring Millennium Development Goals were short $40 to $60 Billion dollars a year in extra foreign aid. (World Bank, 2012)

From March 23rd to 27th 2015, governments will meet again to negotiate the sustainable development goals and target before the adoption of the new development agenda during the United Nations Summit in September 25th 2015.With this in mind, the concept of Public Private Partnerships (PPPs) is presented as an instrument for financing the Post 2015 Agenda for Sustainable Development.


The concept Public Private Partnerships


The concept of Public Private Partnerships (PPPs) has been around for decades and there are more than a few ways of defining it. On the one hand Stadtler & Probst (2015) present the following definition, “International organizations partnership with businesses and actors from the public and civil society sectors to closely work together to solve a problem or issue of mutual concern that is identified with a public policy agenda item and agree to share risk, responsibilities, contributions and benefits”.

On the other hand, Tulder & Pfisrterer (2008) defined Public Private Partnerships “as a process in which partners commit to long-term, structural interaction based on a shared analysis that every actor suffers from a number of failures, consequently a shared vision of sustainability and a shared ambition that all partners should play a role in its achievement” (p.8). Public and private actors are driven to collaborate in order to raise awareness, set standards, provide services and products, use technology, get access and share knowledge (Stadtler & Probst, 2015).

For a long period of time governments, business and civil society have had their own unilateral agendas to tackle global development. However, issues like: the complexity of societal challenges, the restriction of resources, ongoing global processes and the rising power of companies and civil society, have questioned the effectiveness of actors working alone (Stadtler & Probst, 2015).

But, collaboration is not as simple as it sounds; there are weaknesses that have to be taken into consideration before jumping into new PPPs. For example: potential conflicts of interest and symmetric power relations, undermining organizations interest, exclusiveness, weak accountability and governance structures (Stadtler and Probst, 2015).

Let me exemplify this idea by saying that even with the risks involved, engaging in Public Private Partnerships can bring benefits for all the parties involve. The state has more access to resources while increasing leverage of actions. Business gains legitimacy, efficiency, stability and growth. Civil Society achieves direct support for the cause while gaining visibility and leverage. And last, Governments have access to additional resources and innovative approaches for dealing with development (Stadtler & Gilbert Probst, 2015).

Role of the United Nations


Many lessons were learned in the past years as the international community worked together towards achieving the Millennium Development Goals (MDGs). As stated by the UN Secretary General Ban Ki-moon in the Innovating for a Brighter Future Report (2010), “The MDGs have sparked a remarkable, global mobilization. Rarely have so many organizations—from the global to the grass roots—agreed on a common agenda. Rarely have so many individuals – citizens and CEOs, philanthropist and political leaders—found such common ground” (United Nations Global Compact, 2010, p.4).

MDGs are a set of eight ambitious international development goals that were adopted by UN members in the year 2000 during the Millennium Summit. 2015 was the year set to achieve the goals and spite of the efforts made by states some of the goals have not delivered the expected results, including number eight which is the development of a global partnership for development. According to the renewed global partnership for development report, MDG 8 had gaps and systematic shortcomings and it has perpetuated a donor- recipient type of relationship, which brings up the question of whether the partnership model did not take into consideration the importance of mobilizing development financing other than aid (UN System Task Team on the Post 2015 UN Development Agenda, 2013).

What we are mainly concern with here is that even though financial aid remains an important source of development finance, it usually does not increase the capacity for developing countries to mobilized domestic resources, incentivize good governance and implement strategies against capital flight (United Nations, 2013). Whereas there are grounds for believing that PPPs with clear purposes that incorporate market transactions frameworks with public policies for operation, advocacy and resource mobilization, knowledge transfer and accountably for transparent information can have long term effects in social and economic development.

In Public Private Partnerships, international organization like the United Nations should help create the rules, define the standards while acting as a partner, an initiator and a facilitator. (Stadtler & Probst, 2015).

One of the largest and most successful global partnership initiatives is the United Nations Global Compact. The two main objectives are: mainstreaming the UN Global Compact´s ten principles in business activities around the world and catalyzing actions in support of broader UN goals, including development goals. Furthermore, this initiative encourages responsible business practices based on the protection of human rights, labor, and the environment and also work to eliminate corruption (United Nations Global Compact, 2010).

The Global Compact initiative was launch in the year 2000 and currently has more than 12,000 participants; over 8,000 of them are businesses from approximately 145 countries around the world (Fundation for the Global Compact, 2015). Even though becoming part of the Global Compact is voluntary, members adapt these principals to the governance strategies in order to contribute to social and economic development.

Role of business


Businesses have the advantages of being closer to the people and working around local constrains in ways that government, and civil society cannot (United National Global Compact, 2010). Additionally, they have the knowledge for the production and marketing of goods and services (Stadtler & Probst, 2015). But simply doing business to earn the greatest possible profits in the shortest amount of time is not enough (United National Global Compact, 2010).

Corporate Social Responsibility (CSR) and the acknowledgment that business and development often overlap, has placed companies in the center of the challenge to raise living standards in developing economies. Businesses have the responsibility to incorporate new business models taking under consideration societal needs while generating long term sustainable investments.

A concept proposed by Harvard Professors Michael Porter and Mark Kramer (2011) known as Shared Value, states that if companies want to solve development problems through business models that create value for both the shareholders and society. They must re conceive products and markets by finding innovative ways to increase productivity in the value chain, making it more efficient in the use of resources, labor and suppliers and also, enabling local cluster development by setting PPPs in their business environment (Porter & Kramer 2011).

This concept attempts to go beyond the idea of social responsibility by connecting companies’ success with societal improvement, through a new approach to traditional capitalism (Porter & Kramer, 2011).

Role of Governments

National and local governments play a vital role in setting the right environment for financing sustainable development. According to the report Innovative Public Private Partnerships for Inclusive Development in Latin America, “(...) governments are responsible for designing, fostering and implementing social covenants, regulatory frameworks, incentives, policies and innovative partnerships with the private sector and civil society, the economy and the productive sector within rights based approach.” (World Economic Forum, 2014, p.12). In order to facilitate the exercise of citizenship in all its dimensions, a new agenda incorporates coherent economic and productive development policies while working towards universal employment with full rights, universal social protection and capacity building (WEF, 2014).

Also, a political legitimized state is capable of achieving long term goals and the coordination of economic and social agents (WEF, 2014). In order to gain political legitimacy governments are responsible for being transparent while implementing strategies for good governance.

Good governance is a concept that applies to all agents participating in PPPs. Governments should take citizens demands into account when formulating new policies, provide goods and services efficiently and effectively, should not let those who are providing the services pocket the money, and last but not least, it should regulate the outcomes and enforce its laws and decisions fairly, efficiently and without bias and favor (Griffin, 2015). All these aspects are fundamental in order to develop new PPPs for financing development.

Role of Civil Society


In recent years Civil Society actors have become important stakeholders in the analysis and debate of financing sustainable development, the environment and the rights of the most vulnerable sector of society. Through data and information access these actors have become better informed, organized and relevant in formulating and implementing concrete initiatives addressing economic, social and cultural rights based issues (WEF, 2014).

Civil society is responsible for the inclusion of social concerns on the public national and international agenda, to advocate for transparency, good governance and responsible practices by both governments and business (Griffin, 2015). “Civil society should also be in charge of the development of strong partnerships with academia and donor institutions, hence reflecting the growing awareness of citizens and societies as a whole of their rights and responsibilities regarding sustainable development” (World Economic Forum, 2014, pg.12).

Case studies from NGO´s like AVINA in South America, suggest that organized communities can be empowered and are demanding to the lead in both the design and implementation of programs and potential PPPs. AVINA works towards the objective of creating favorable conditions for diverse actors to join forces in contributing to the common good. They select their opportunities based on their relevance for sustainable development, their potential for the regional and global scalability (AVINA, 2015).

To sum up, joint efforts from the United Nations, business, states and civil society are fundamental for developing strategies that contribute to effective long lasting Public Private Partnerships to tackle the challenge of financing the United Nations Post 2015 Sustainable Development Agenda. There has been important advancements and lessons learned from the outcomes of partnerships developed to achieve the Millennium Development Goals. However, the future development challenges that we face require dynamic and committed actors that can come up new innovative ways to develop PPPs that go beyond their own interest but that at the same can benefit their stakeholders.

International organizations like the United Nations have the role of bringing parties together and foster collaborative approaches that include universal commitments calling for actions from all actors according to their capabilities.

Businesses are now at the center of the debate as the traditional profit oriented models of production are being questioned. They must understand that their contribution to development is fundamental and is not only good for the people in their communities but also for them, in order words if there is prosperity in the communities in which they operate, it is likely their business and shareholders will also benefit from it.

Governments must create and enable the right environment for financing development taking into consideration multi stake holder partnerships and creating strategies for mutual accountability and good governance. Also, setting up policy frameworks for PPPs in order to increase the effectiveness and efficiency of development assistance and go beyond traditional donors. This will allow developing countries to build capacity and to find other means of mobilizing domestic resources.

Civil society should continue to oversee the processes of the agents involve in PPPs while contributing to national and local agendas for development. Their role is essential when it comes to identifying bad governance and corruption within institutions.

In the end, we are all accountable for the global challenges that we face, and if we work together and implement innovative strategies to renew public private partnership, it is reasonable to think that financing the United Nations Post 2015 Sustainable Development Agenda is possible.


References


  • AVINA. (2015). Fundación AVINA. Retrive from http://www.avina.net/esp/
  • Fundation for the Global Compact. (2015). United Nations Global Compact. Retrive from https://www.unglobalcompact.org/ParticipantsandStakeholders/index.html
  • Griffiths, R. (2015). Video lecture # 5: Govenance. Retrived from Coursera Challenges in Global Affairs Specialization Course. 
  • Michael, P., & Kramer, M. (2011). Creating Shared Value. Harvard Business Review, 2-15. Stadtler, L. & Probst, G. (2015) Video lecture # 1: why and how do International  organizations engage in public-private partnerships?. Retrived from Coursera Challenges in Global Affairs Specialization Course. 
  • Stadtler, L. & Probst, G. (2015) Video lecture # 2: what are the challenges and opportunities in PPPs?. Retrived from Coursera Challenges in Global Affairs Specialization Course. 
  • Stadtler, L. & Probst, G. (2015) Video lecture # 4: What does partnering in PPPs imply forthe International Organization?. Retrived from Coursera Challenges in Global Affairs Specialization Course. 
  • Tulder, T. & Pfisterer, S. (2008). From Idea to Partnership: Reviewing the Effectiveness
  • Development Partnerships in Zambia, Colombia and Ghana. Expert Centre for Sustainable Business & Development Cooperation. Retrieved from file:///C:/Users/USUARIO/Downloads/from-idea-to-partnership-reviewing-effectiveness-development-partnerships%20(1).pdf
  • United National Global Compact. (2010). Innovating for a Brighter Future- The Role of Business in Achieving the MDGs. New York: UN Global Compact Office and Dlaberg Global Development Advisors.
  • United Nations. (2013). A Renewed Global Partnership for Development. New York: UN.
  • United Nations Task Team on the Post 2015 UN Development Agenda. (2013). Financing for sustainable development in the global partnership beyond 2015. New York: UN.
  • World Bank. (2012). The cost of attaining the Millennium Development Goals. Washington D.C.: Work Bank Group.
  • World Bank. (2013). Financing for Development Post - 2015. Washington D.C.: Work Bank Group.
  • World Economic Forum. (2014). Creating New Models: Innovative Public- Private Partnerships for Inclusive Development in Latin America. Geneva, Switzerland: World Economic Forum.





Wednesday, November 5, 2014

La regulación del sistema financiero como garantía del desarrollo

Por. Carolina Herrera Cano*
Analista del Observatorio en Comercio, Inversión y Desarrollo

Las grandes consecuencias de la crisis económica y financiera de 2008 y 2009 pusieron de manifiesto los peligros de un sistema financiero global, puesto que el rápido contagio de las economías más desarrolladas debilitó los indicadores económicos y los mercados en todo el mundo. Este proceso, conocido con la globalización financiera, generando una desconfianza generalizada hacia la existente arquitectura de las finanzas. Sin embargo, la posibilidad de limitar las transacciones comerciales y las relaciones económicas entre países tiende a ser cada vez menos contemplada; debido a los inminentes beneficios que un sistema financiero con estas características puede traer. Replantear los principios y no la manera en la que son aplicados puede convertirse en un peligro en contra del desarrollo de la sociedad.

Durante los últimos años, especialmente después de las reformas de liberalización económica tomadas durante la década de los ochenta, el sector financiero mundial ha sufrido un proceso de globalización. Este proceso busca promover movimientos de capitales que garanticen la distribución eficiente de los recursos, en una escala global. En este sentido, se dice que un sistema financiero con estas características tiende a ser más competitivo, transparente y eficiente que uno cerrado (Tovar García, 2012). Sin embargo, las consecuencias de este fenómeno han sido especialmente fuertes durante las crisis económicas; se dice que aquellos países con un sistema financiero mejor desarrollado tienden a ser afectados más adversamente que los países cuyo grado de integración al sistema financiero global es menor (Lartey & Farka, 2011).

Sin embargo, por otro lado, la literatura ha encontrado conexiones entre el desarrollo financiero y el crecimiento económico y el desarrollo social. Así, un mayor desarrollo financiero, entendido como el aumento en el volumen de servicios financieros tanto de instituciones financieras bancarias, como no bancarias y de las transacciones financieras de los mercados de capital, puede aumentar los niveles de crecimiento económico, debido a la facilitación de la inversión y a la mayor productividad en la distribución de capitales (Pradhan et al., 2013). De manera consecuente, estas dinámicas económicas contribuyen a la reducción de las desigualdades, la pobreza y la desnutrición (Culpeper, 2012); el crecimiento económico promueve la distribución del bienestar material (Pradhan et al., 2013).

Por esta razón, a pesar de las posibles consecuencias que tienen la globalización y el desarrollo financiero, obstaculizar los principios de comercio abierto y de un sistema financiero global, sería ignorar los inminentes beneficios que trae para el desarrollo la estabilidad del sistema económico y financiero (especialmente para los países en vías de desarrollo). El impacto de la globalización financiera sobre el desarrollo económico será positivo si los países promueven un sistema financiero desarrollado y bien regulado (Tovar García, 2012). Con la crisis económica, se ha demostrado la importancia de las instituciones de crédito y manejo del riesgo para el crecimiento económico y, sobre todo, de las instituciones reguladoras del funcionamiento del sector financiero (Gauri & Qureshi, 2013). En esta línea de pensamiento, se proponen estrategias que busquen regular las transacciones financieras, a favor del desarrollo, e integrar estas dinámicas de manera eficiente en los demás sectores de la economía, de manera que el sector financiero pueda responder a diferentes necesidades del desarrollo tales como planes de industrialización en los diferentes países (Culpeper, 2012).

Finalmente, es preciso para los países, especialmente, aquéllos en vías de desarrollo, promover relaciones financieras libres, incluyentes e igualmente, reguladas. El desarrollo financiero sigue siendo un principio para las economías de hoy; cambiar la manera en que se ha operado será el reto de los diferentes países que deseen obtener sus beneficios.

Referencias

  • Culpeper, R. (2012). Financial Sector Policy and Development in the Wake of the Global Crisis: the role of national development banks. Third World Quarterly,33(3), 383-403.
  • Gauri, F. N., & Qureshi, R. (2013). Financial Crisis and the Developing Countries. Transnational Corporations Review, 5(1), 4-11.
  • Lartey, E. K., & Farka, M. (2011). Financial development, crises and growth.Applied Economics Letters, 18(8), 711-714
  • Pradhan, R. P., Mukhopadhyay, B., Gunashekar, A., Samadhan, B., & Pandey, S. (2013). Financial development, social development, and economic growth: the causal nexus in Asia. DECISION, 40(1-2), 69-83.
  • Tovar García, E. D. (2012). Financial globalization and financial development in Latin America. Revista Cuadernos de Economía.

Tuesday, October 28, 2014

La buena gobernanza crea un entorno propicio para un desarrollo sostenible

Juan G. Pérez

Artículo de opinión por: Juan G. Pérez y Marcela Marin Mira
Analistas del Observatorio en Comercio, Inversión y Desarrollo, Universidad EAFIT

Comenzando por lo planteado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD – por sus siglas en inglés) (2008), la gobernabilidad, calificada por la eficacia de los procesos e interacciones del sector público, privado y civil para proporcionar resultados, se ha convertido en una parte esencial de desarrollo a nivel mundial. Si bien, las empresas consideraban el planeta un “bien libre e ilimitado” y explotaban sus recursos para incrementar su rentabilidad, sin consecuencia alguna, ahora sus acciones se ven sujetas a diversos cuestionamientos por parte de la comunidad internacional, lo que las ha llevado a una mejor gobernabilidad. Por ejemplo, el marco normativo que rige las inversiones de las entidades financieras globales obliga hoy a los negocios, que quieran contar con el apoyo de estas instituciones, a mitigar su insaciable deseo por el crecimiento económico que deja de lado su preocupación por el entorno.

Según lo menciona Adebola Adeyemi (2014) en su artículo sobre el rol de la Corporación Financiera Internacional (IFC – por sus siglas en inglés), los lineamientos seguidos por los entes financieros internacionales aseguran la difusión de prácticas sostenibles, incluso en aquellos países donde la infraestructura política, social y económica aún requiere de una fuerte transformación, como lo son los países en desarrollo.

Las instituciones financieras han pasado a jugar un rol muy importante en la promoción del desarrollo sostenible, pues su búsqueda de entornos favorables para sus inversiones ha movilizado a empresas, tanto nacionales como internacionales, hacia la implementación de prácticas más amigables con el medio (entiéndase éste como medio económico, social o ambiental).

En este sentido, podemos destacar la propuesta de Steve Waygood (2014), líder del equipo de Inversiones Globales Responsables de Aviva, que en uno de sus recientes reportes, sugiere un camino a seguir para lograr uno de los objetivos de la Agenda Post 2015 de las Naciones Unidas: Mercados de Capitales Sostenibles. Que los intereses del mercado financiero y de la sociedad converjan, siempre ha sido una prioridad de quienes formulan políticas, pero a pesar de la importancia que tienen los mercados de capitales en el logro de un desarrollo sostenible, estos no se han destacado por incentivar el uso de buenas prácticas entre sus partes. Razón que motiva al autor a trabajar en base a las siguientes aristas:

  • - Una economía sostenible que optimice la calidad de vida para todos.
  • - Consumo y producción sostenibles.
  • - Gobernabilidad e instituciones competentes.
Marcela Marin

Lo anterior conduce a Waygood a concluir que una transformación dirigida a una economía sostenible debería concentrarse en incentivar y sancionar a quienes hacen parte del mercado de capitales basándose en la sostenibilidad de su desempeño; y que la necesidad de una información de mercados más transparente y oportuna también es evidente; ya que es claro, que para el bienestar de la economía, la sociedad y el medio ambiente, quienes formulan las políticas deben integrar el interés por el desarrollo sostenible en los procesos relacionados al mercado de capitales.

Si se habla de la gobernabilidad como proceso por el cual instituciones logran resultados, se plantean entonces las siguientes ideas, que pueden ser incorporadas en esos procesos para que los resultados arrojados conlleven a un desarrollo sostenible que vaya de la mano de inversiones financieras responsables.

Partamos entonces por relacionar la confianza, la transparencia y las buenas prácticas a nivel de Alianzas Público Privadas, en la base de la pirámide de los países en desarrollo, o sea, los gobiernos locales y regionales, las pymes y el individuo. Si estas tres partes unen sus fuerzas y se incrementan las buenas prácticas, será más fácil generar cambios en marcos regulatorios a nivel nacional e internacional.

La confianza en el mercado y en la sociedad atrae mayor inversión, en otras palabras, si a la sociedad le va bien, a los inversionistas les va bien. Aun así, es importante aclarar que para lograr esto, las empresas necesitan adaptarse a las necesidades de su entorno, pensando en su impacto, no sólo en términos de rentabilidad sino también de sostenibilidad a largo plazo; dejando atrás la idea actual de crecimiento desmedido a corto plazo.

Para alcanzar este objetivo se debería re concebir los productos y mercados; y re pensar la productividad en las cadenas de valor por medio de la utilización de recursos, proveedores y empleados de forma más eficiente, promoviendo el desarrollo local a través del mejoramiento del entorno en el que se mueve el negocio. Es aquí entonces, donde las Alianzas Público Privadas juegan un papel fundamental, pues si la empresa está comprometida con el desarrollo de su entorno, entonces los gobiernos locales necesitarán estar abiertos y ser transparentes ante estos cambios, teniendo en cuenta las necesidades de las personas en la formulación de políticas.

La adaptación al uso de buenas prácticas en gobiernos locales implica ofrecer productos y servicios de forma eficiente y efectiva, por medio de un control transparente de los flujos de capital, para que estos no terminen en los bolsillos de las personas que supuestamente proveen estos servicios; lo que se puede prevenir incrementando el pago de servidores públicos.

Los individuos también juegan un papel importante, pues ellos son veedores de los procesos de las empresas y los gobiernos, y además, tienen el poder de decisión al momento de consumir productos y servicios, como también de elegir políticos transparentes con la voluntad de llevar a cabo las reformas necesarias.

Si hay buena gobernabilidad, los individuos confiarán más en sus empresas y en sus gobiernos, disminuyendo los riesgos de inversión, incentivando el consumo y creando un entorno propicio para un desarrollo sostenible

Referencias


Adeyemi, A. (2014). Changing the Face of Sustainable Development in Developing Countries: The Role of the International Finance Corporation. Environmental Law Review, 16(2), 91-106. doi:10.1350/enlr.2014.16.2.208

Allum, N., Patulny, R., Read, S., & Sturgis, P. (2010) “Re-Evaluating the Links between Social Trust, Institutional Trust and Civic Association” In J. Stillwell, P. Norman, C. Thomas and P. Surridge (eds.) Spatial and Social Disparities, Dordrecht, 199-215.

Arndt, C., & Oman, C. (2008). The Politics of Governance Ratings. Working Paper. Maastricht Graduate School of Governance. Obtain at https://d396qusza40orc.cloudfront.net/configuringworld/Week%205/Arndt%20and%20Oman%2C%20The%20Politics%20of%20Governance%20Ratings.pdf

OECD. (2008). El nuevo paradigma rural políticas y gobernanza: políticas y gobernanza. Estudios de política rural de la OCDE. OECD Publishing, 2008.

Porter, M., & Kramer, M. (2011). Creating Shared Value. Harvard Business Review, Obtain at http://unm2020.unm.edu/knowledgebase/university- leadership-and-governance/11-porter-creating-shared-value-ss- highlights.pdf

Waygood, S. (2014). A Roadmap for Sustainable Capital Markets: An Aviva White Paper. Aviva.




Some views on the Trade and Development Report, 2014

Opinion by: Verónica Velásquez Zuluaga*
Law student at Universidad EAFIT, Colombia

On a post 2015 development agenda, the transformative and sustainable approach to development will be a key role in the setting of new goals and targets for policymakers.

UN Open Working Group on sustainable development presents 17 goals. But we will talk about 3 of them that international community regards them as major. The first is organizing any new goals and targets to a policy paradigm that can help raise productivity, generate enough jobs, and establish a stable international financial system that increase productivity investment and deliver reliable public services that leave no one behind; the second challenge is to formulate a new developing agenda to decrease the inequality which has accompanied the spread of market liberalism. This is relevant because the inequity could damage the well-being and threaten the economic, progress and stability; and the third is restoring a development model that favors the real economy over financial interests and ensures that the policy instruments are available to countries to enable them and advance the development agenda.

About natural resources for public revenue, in some cases, the developing countries need collecting them for the financing of development. The principal contribution to the development of these activities is the payment of the government revenues. However, the mining companies make the prices of commodities increase for their own benefit, that’s why the public gains were falling behind. As a result, many governments, both from developed and developing countries, have begun to revise their policies relating to the extractive industries. This has included renegotiation or cancellation of existing contracts, increases in tax or royalty rates, introduction of new taxes and changes in the degree of State ownership of the extractive projects. However, these changing market conditions should not obscure the wider policy challenges faced by producing countries in making the most of industries for development.

A comprehensive policy aimed at improving revenues from natural resources incorporated this element. First, governments should retain their right to review the tax regimes and ownership structures. Second, governments should have mechanism to enforce the rules to control the MNC's. Third, governments should be allowed to the MNC's transfer pricing manoeuvres and underreporting of export volumes with threats of legal punishment. This topic has to be included in the post-2015 development agenda.

According to UNCTAD international trade grew 2 per cent in the first period of the 2014. All regions have experienced a deceleration in their volume of trade in varying degrees, the greatest slowdown being in the developed countries, the transition economies and Latin America. Trade in developing and transition economies also decelerated. Talking about Latin America and the Caribbean, the trade volume slowed down to a growth rate of around 2 per cent. Slow GDP growth in its major markets (including U.S.) and real exchange rate appreciation affected the regions exports.

The way to expand trade globally is through a domestic-demand-let output recovery; not the other way round. However if a country want to try an exit from the crisis through net exports, this strategy would create a fallacy of composition if followed by many trading partners. But demand must also be geographically distributed in a way that is consistent with the reduction of global imbalances. This requires that developed countries take the lead in expanding domestic demand so as to enable an expansionary adjustment in contrast with the recessionary bias of balance-of-payments adjustments, which place the entire burden on deficit countries.

In conclusion: developed countries need to adopt a balanced approach that gives a larger role to domestic and regional demand and to South-South trade than in the past. Trading partners should encourage domestic demand simultaneously, they would also be supporting each other’s exports and the recovery of international trade and production capacities should be expanded and adjust to the new demand pattern through appropriate, proactive industrial policies.





Wednesday, October 22, 2014

Prof. Dr. Roberto Duran analiza posibilidades de financiación de desarrollo en el actual sistema financiero

El Profesor Roberto Durán del Instituto de Ciencias Políticas de la Universidad Católica de Chile analiza los efectos del sistema financiero internacional para los países emergentes y en desarrollo. Propone, recordar la primera conferencia de la UNCTAD, y adicionalmente la creación de un fondo de internacional de solidaridad puede ser una practica que puede contribuir a aliviar de la pobreza.   Entrevista por: Maria Alejandra Gonzalez-Perez.


Tuesday, October 21, 2014

La reforma al Fondo Monetario Internacional: un paso en la dirección acertada

Por: Andrés Ordoñez Buitrago (aordone2@eafit.edu.co)
Estudiante de Derecho, Universidad EAFIT, Medellín, Colombia.


El Fondo Monetario Internacional (FMI) es uno de los pilares fundamentales del sistema financiero y monetario internacional, al ser la organización internacional responsable del mantenimiento de la estabilidad macroeconómica a nivel mundial. El FMI, a diferencia de las otras instituciones del Sistema de Naciones Unidas –del cual es una agencia especializada–, se rige por una membresía diferenciada, en la cual cada Estado Miembro tiene una cuota que se expresa en derechos especiales de giro según su peso relativo en la economía global y que determina, entre otras cuestiones, los recursos financieros que dicho miembro debe pagar al Fondo y en gran medida su poder de voto.

La crisis financiera de 2008 llevó a cuestionar el rol que desempeña el Fondo en la economía mundial. Principalmente se formularon críticas a su estructura –por ejemplo la distribución de las cuotas– que no refleja la situación de la economía actual, en la cual en las últimas décadas las economías emergentes han adquirido un lugar protagónico. Si bien el Convenio Constitutivo del FMI prevé la revisión de las cuotas cada 5 años, cualquier modificación a este respecto requiere el respaldo del 85% de las cuotas. Un solo gobierno, Estados Unidos, ha tenido históricamente alrededor del 17% de los derechos de voto, lo cual le confiere de facto poder de veto. En consecuencia, estas revisiones periódicas de las cuotas no significaron cambios sustanciales en la distribución de poder entre Estados Miembros.

Esta situación cambió en la decimocuarta revisión (diciembre de 2010), cuando la Junta de Gobernadores emprendió la reforma más audaz de la historia del Fondo (IMF Quotes, 2014), en la cual se duplica el número de cuotas y se reajusta su distribución entre los Estados miembros, principalmente en favor de los país en desarrollo. En tan solo cuatro años, entre 2006 y 2010 las economías desarrolladas pasaron de tener el 61.6% al 57.6% de las cuotas, mientras que los mercados emergentes y economías en desarrollo crecieron del 38.4% al 42.4% (IMF Quota and Voting Shares Before and After Implementation of Reforms Agreed in 2008 and 2010). Con la nueva distribución de cuotas, China se convertirá en el tercer mayor accionista del Fondo –una situación que se aproxima a la realidad de la economía de ese país, que según el mismo Fondo, superará este año a Estados Unidos como la mayor economía del mundo–; y cuatro mercados emergentes (Brasil, China, India y Rusia) estarán en los 10 primeros lugares (IMF Quotas, 2014). A la fecha, 163 Estados Miembros que representan el 79.64% de las cuotas –del 85% requerido para su entrada en vigencia–, han aceptado esta propuesta de reforma (Acceptances of the Proposed Amendment of the Articles of Agreement on Reform of the Executive Board and Consents to 2010 Quota Increase, 2014).

Para mejorar la gobernanza y la representatividad de la Junta Directiva del FMI (compuesta por 24 directores ejecutivos) a la luz de la nueva situación de la economía mundial, se acordó en 2010 reducir en 2 puestos la participación de los países europeos en la Junta para dar estas vacantes a las economías en desarrollo (IMF Executive Board Approves Major Overhaul of Quotas and Governance, 2010). Esta reforma ha obtenido el respaldo de 146 Estados que representan el 77.07% (del 85% requerido) de las cuotas.

En ambos casos Estados Unidos ha sido el país cuya falta de ratificación ha impedido que las reformas entren en vigor. Previo a su adopción en la Junta de Gobernadores, estas fueron concertadas en el marco del G-20, donde el gobierno de los Estados Unidos jugó un rol protagónico. Sin embargo, consideraciones políticas internas y especialmente de política partidista, han bloqueado su aprobación en el Congreso de ese país. En marzo de 2014 las reformas estuvieron a punto de ser aprobadas como parte de un paquete de ayuda a Ucrania y de sanciones a Rusia por la anexión de Crimea, bajo el argumento de que la reforma al FMI permitiría mayores préstamos a Ucrania. Sin embargo, el Partido Republicano logró separar ambas proposiciones, aprobando la ayuda a Ucrania y las sanciones a Rusia, pero dejando en el congelador la reforma al FMI. Algunos congresistas republicanos argumentaron que la reforma debilitaría la influencia estadounidense en el Fondo, a pesar de que continuaría con su poder de veto (Senate Democrats Drop I.M.F. Reforms From Ukraine Aid, 2014). Sin embargo, la verdadera razón parece ser que los republicanos pretenden negociar con el Partido Demócrata la aprobación de la reforma al FMI a cambio de bloquear una iniciativa de la administración de impuestos que pretende frenar el uso de corporaciones sin ánimo de lucro exentas de impuestos para la financiación de campañas políticas (Ukraine Aid Stalls As Congress Spars Over IMF Reform, 2014).

Las reformas del 2010 a la estructura de cuotas y a la composición de la Junta Directiva son decisiones políticas de gran importancia en la dirección acertada: buscar mayor representatividad de las economías en desarrollo en esta organización, de tal manera que su influencia en la toma de decisiones refleje el rol creciente que ocupan en la economía mundial. Es muy positivo que los países desarrollados, y especialmente Estados Unidos, sean conscientes de la necesidad de reformas y faciliten la adopción de medidas tendientes a “democratizar” el Fondo, a diferencia, por ejemplo, de la reforma al Consejo de Seguridad. Por esta razón, es preocupante que reformas a la gobernanza del FMI se vean obstaculizadas por intereses partidistas nacionales en un solo país, a pesar de que es una cuestión de grandes dimensiones: afecta la estabilidad misma del sistema financiero internacional.


Bibliografía:

Huffington Post, Ukraine Aid Stalls As Congress Spars Over IMF Reform, 2014, disponible en: http://www.huffingtonpost.com/2014/03/25/ukraine-imf-reform_n_5024782.html

IMF, IMF Quotes, 2014, disponible en : http://www.imf.org/external/np/exr/facts/quotas.htm

IMF, IMF Quota and Voting Shares Before and After Implementation of Reforms Agreed in 2008 and 2010, disponible en: http://www.imf.org/external/np/sec/pr/2011/pdfs/quota_tbl.pdf

IMF, IMF Executive Board Approves Major Overhaul of Quotas and Governance, 2010, disponible en: http://www.imf.org/external/np/sec/pr/2010/pr10418.htm

IMF, Acceptances of the Proposed Amendment of the Articles of Agreement on Reform of the Executive Board and Consents to 2010 Quota Increase, 2014, disponible en: http://www.imf.org/external/np/sec/misc/consents.htm#a2

The New York Times, Senate Democrats Drop I.M.F. Reforms From Ukraine Aid, 2014, disponible en: http://www.nytimes.com/2014/03/26/world/europe/senate-democrats-drop-imf-reforms-from-ukraine-aid-package.html?_r=0