Friday, August 30, 2013

En un contexto de conmoción nacional: El poder de la decisión

Artículo de opinión por: David Ricardo Murcia * (dmurcias@gmail.com)
Estudiante de Ciencias Políticas, Universidad EAFIT

Un barullo grande e inentendible nubla el estudio obligatorio del coyuntural: Paro Nacional Campesino. Pues si nos acercamos a éste, no podremos ver relación directa entre su denominativo: Paro Nacional Campesino y la oleada de reclamos que bajo él se cobijan. Tomando por vía de análisis el purismo terminológico, no podríamos estar más que de acuerdo con las protestas fundamentadas, como lo ha reconocido el Presidente en una de sus últimas elocuciones nacionales[1], en una larga y sistemática desatención al sector agrícola del país. No obstante, no son solo los paperos de Boyacá y sus intereses los que en el día de ayer (29 de agosto de 2013) se sintieron.
Aquellos intereses reales y justificables de los campesinos se ven disturbados por las voces de estudiantes, docentes, jueces e incluso jóvenes fanáticos del reguetón (Vid. El Espectador, 20 agosto de 2013,) que impiden encontrar una posición con la cual negociar. Además de esta multiplicidad de interés cubierto bajo una sola caratula, se disfrazan en las acciones de protesta sucesos vandálicos que desdicen de los lemas y consignas, facilitando una no necesaria relación entre protesta y subversión. Se cae entonces en un mercantilización mediática que infla en problema central: los campesinos (Vid. Villamil, 29 de agosto de 2013).
Pero no nos podemos dejar distraer de por lo coyuntural. Todo el fenómeno está fundado en el problema histórico del agro, en específico: minifundio en Colombia; el cual ser entendido como un problema atinente a la relación entre el Estado y el desarrollo económico de un país. En este blog se tratado versado esta temática y se ha estudiado como la intervención del estado en el desarrollo de su economía resulta vertebral para el progreso de un país[2]. No obstante, esta temática ha sido estudiada con mayor profundidad por Ha Joon Chang, quien sostiene que una injerencia directa y activa de un Estado en la economía de su nación ha beneficiado históricamente su desarrollo (Chang, 2004). Del discurso de Chang se translucida la fuerza de la decisión por fortalecer ciertos sectores del mercado interno para dejar un baluarte ante los mercados internacionales.
Justamente esta fuerza decisoria es la que puede brillar por su ausencia a lo largo de la historia del Estado Colombiano. Lo cual se deja ver en la falta de astucia para aprovechar la inversión extranjera o la ubicación de Colombia en las estancias iniciales de la producción en las cadenas globales de valor como lo muestra la UNCTAC (2013). Ha hecho falta decisión del gobierno por darle norte al mercado interno, apostarle a ciertos productos en los que se ampare el minifundista ante la presión de los grandes productores globales en tiempo de apertura económica.

Referencias


Chang, H. (2004) Retirar la escalera. La estrategia del desarrollo en perspectiva histórica. Madrid: Catarata (Instituto Complutense de Estudios Internacionales ICEI).
"Hay una crisis en el sector agropecuario": Santos. (29 de agosto de 2013). El Espectador. Encontrado en URL: http://www.elespectador.com/noticias/politica/hay-una-crisis-el-sector-agropecuario-santos-articulo-443163 el 30 de agosto de 2013.
Piden festival de 'Reguetón al Parque'. (20 agosto de 2013). El Espectador. Encontrado en URL: http://www.elespectador.com/noticias/bogota/piden-festival-de-regueton-al-parque-articulo-441224 El 30 de agosto de 2013.
UNCTAD. (2013). World Invesment Report 2013. Ginebra y Nueva York: Naciones Unidas.
Villamil, J. (29 de agosto de 2013). El furioso y vacío activismo de la ruana. El Espectador. Encontrado en URL: http://blogs.elespectador.com/elmagazin/2013/08/29/el-furioso-y-vacio-activismo-de-la-ruana/ El 30 de agosto de 2013.




[1] Se puede encontrar el video en la URL: http://www.elespectador.com/noticias/politica/hay-una-crisis-el-sector-agropecuario-santos-articulo-443163 Consultada el 30 de agosto de 2013.
[2] No es conveniente discurrir sobre el término progreso, solo lo uso para dar idea de bienestar económico y su relación con el bienestar social.

Thursday, August 22, 2013

Inversión extranjera directa… hacia el desarrollo sostenible

Artículo de opinión por: Catalina Tamayo Posada (ctamayo8@eafit.edu.co)
Estudiante de Economía, Universidad EAFIT, Colombia.

La inversión extranjera directa (IED) es fuente importante de desarrollo y crecimiento económico tanto para los países individualmente considerados, como para sus respectivas regiones. Hoy en día es fundamental para los Estados, y para el mundo entero el desarrollo sostenible, entendido como  “Un proceso de cambio en el cual la explotación de los recursos, la dirección de las inversiones, la orientación del desarrollo tecnológico; y el cambio institucional están todos en armonía y aumentan el potencial de satisfacer las necesidades y aspiraciones humanas en el presente y en el futuro (UN Documents, 1987:43).Todas las decisiones y políticas que se implementan deberían ser en aras a unos mejores estándares tanto de calidad de vida como de crecimiento económico.
En el 2012, muchos países fomentaron políticas de liberalización y simplificación de trámites con el fin de incentivar la inversión. La liberalización y promoción es especialmente hacia el sector de los servicios, mientras que las políticas restrictivas han sido aplicadas, en su mayoría, en industrias estratégicas como las extractivas.
Sin embargo, como consecuencia de las recientes crisis económicas y financieras, las medidas de regulación estatal  fueron implementadas e intensificadas. Dichas medidas de regulación incluyen la creación de nuevas barreras de entrada a la inversión y el refuerzo de los procesos de selección, de manera que la IED favorezca la creación de nuevos empleos, ayude a mitigar la pobreza y a atacar problemas ambientales. También juegan un papel no menos relevante las barreras que fueron impuestas a las salidas de IED con el fin de proteger la base industrial nacional.
Internacionalmente el número de acuerdos bilaterales va en  continuo decrecimiento. Por el contrario, las políticas de inversión regionales tienen una tendencia al aumento. Los acuerdos regionales se han ido fortaleciendo e incrementando en el terreno internacional, sobretodo acuerdos de libre comercio con disposiciones en materia de inversión.

En busca del desarrollo sostenible, la UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo) ha establecido unos criterios para la creación de políticas de inversiones nacionales e internacionales. En estos criterios se mencionan aspectos de suma trascendencia como: la importancia de la coherencia de las políticas nacionales e internacionales, el tener en cuenta que el sector económico está en constante movimiento y que así mismo deben estarlo dichas políticas, la protección a la inversión y al inversionista y el papel fundamental de la comunidad internacional que debe procurar el desarrollo, en especial, de los países menos adelantados.

Referencias:

UN Documents (1987). Our Common Future, Chairman's Foreword. Recuperado el 21 de Agosto de 2013, de http://www.un-documents.net/ocf-cf.htm

Tuesday, August 20, 2013

Global Value Chains (GVCs): the path towards a global economy

Opinion article by: Nathalia Rios Ballesteros* (nriosba@eafit.edu.co
Economics student at Universidad EAFIT, Colombia.

Global capitalism has taken over the current economic field. Over the last two decades, terms such as ‘globalization’, ‘internationalization’ and  ‘international free trade’ have emerged and have jointly given rise to a new line of research and a new ‘form of trade’ which has increased greatly in importance nowadays: Global Value Chains (GVCs).  According to Gereffi (2003) a value chain is the range of activities –understood as a set of process that take place transnationally - involved in the design, production and marketing of a product before it is turn into a final good; it is ‘the functional integration and co-ordination of internationally dispersed activities’’ (Gereffi 1999: 41)
Within this broad framework; the growing integration of the global economy posed by the implementation of the GVCs in the various sectors of the economy, has provided the opportunity for substantial economic and income growth, creating and promoting significant opportunities for developing countries and regions as a way to potentially increase the rate and scope of industrial growth and the upgrading of their manufacturing and service activities as well as a way for addressing the poverty and inequality inherent to its internal situation.
However, at the same time, GVCs carry along not only positive but also negative attributes for these countries. As it was stated by the UNCTAD WIR for 2013, even though developing countries are increasingly becoming active participants of GVCs and thus gaining significant improvements in living standards and domestic value added in their exports - higher contribution to countries’ GDP- through it, it still remains a long way towards equity in contrast with developed economies. In this sense, as global trade grows, developed economies appear to increase import dependence for exports, allowing developing countries to add disproportionately to their domestic value; in a nutshell, innovation activities tend to attract higher incomes and continue to be concentrated in the developed countries.
In this context, it seems like the impact of GVCs on inequality is perhaps a complex and wide reality, but unraveling this ‘complexity’ is the key challenge for all developing economies in order to succeed in their path towards integral growth and economic development. What matters then, is how producers – whether firms, regions or countries – become active participants of the global economy and GVCs to narrow this disparity. Hence, there is a need to manage and control the mode of insertion into this ‘plural economy’, to ensure that incomes are not reduced or further transferred to developed countries. Thus, identifying the circumstances which enable developing countries to extend and transform their production capabilities into innovation capabilities along with profit maximization, acquisition of competitive and comparative advantage, reduction of reliance on developed countries to create own-domestic value added and the diversification and expansion of the range of production, which implies exploring other economic sector and fields, rather than sticking into the one that provides the least profit range: the primary sector, can become useful strategies to forge the way to a true global economy.


References: 

Gereffi, G., 1999, ‘International trade and industrial upgrading in the apparel commodity chain’, Journal of International Economics, Vol 48, No 1, pp 37-70.

Friday, August 16, 2013

Governmental decisions in the context of global value chains


By: Carolina Herrera Cano (caroherca@gmail.com) *
International Business Student. Universidad EAFIT, Colombia

The existence of an interconnected network of production and communication is not a trend arising from the processes of globalization of the last decades. The influence of foreign actors has defined the way in which countries establish its economic policy. This is the case of mining exploitation, and technology exports which are examples of how ancient practices have created global value chains even before telecommunications were imagined. Nevertheless, the effectiveness of these processes has rapidly changed, and the GVCs have gained importance for the international economy, and consequently for governmental decisions.
The interpretations to this fact come from very different perspectives. For instance, the theory of the international division of labor presents a picture of how international economy works out as a result of inequality, and the use of power between countries. On the other side, there is the point of view in which the specialization and free competition are the main driving forces in the context of international commerce. As a result of this kind of confrontations, there is not an absolute truth, but there is a fact that makes this discussion to have sense. This one is the importance the global value chains have in the international realm. In this way, the discussion countries have undertaken is not a matter of the GVCs definition and consequences, but an effort made to effectively participate in this system.
In the context of economic growth, and sustainable development seeking, different considerations emerge regarding the type of industry in which exporters, importers, intermediaries, and so on should participate. These decisions originate from a huge variety of markets forces like supply and demand, international prices, and logistics chains. But these circumstances are not the only ones shaping this environment. The role the public sector plays is also crucial, not only because of its ability to lead states policies, but because the extent the social, and environmental consequences, derived from the participation in GVCs, have is at the end a matter of public concern. 
At this point, governments must decide where to invest and/or what type of investment to attract. But the question is how to coordinate some fundamental aspects like the size of the economy, the composition of exports and its position in GVCs, and the economic structure and export model (UNCTAD, 2013), in a way in which they maximize the benefits from the national economy, and the population. Should it be a process of adaption, in which macroeconomic indexes and market research decide what to produce? Or should be implemented a competitive advantage strategy that supports emergent markets, and (maybe risky) innovative initiatives? Even if these options are not mutually exclusive, governments tend to prioritize according to their goals. As GVCs are modifying the way in which the international economy works, governments must define appropriate strategies in order to respond to this phenomenon in a way that it facilitates the insertion in the system, and that also creates a better domestic scenario.

Tuesday, August 13, 2013

About the importance of policy stability in the path to development


Opinion article by: David Ricardo Murcia*.  (dmurcias@gmail.com )
*Political Sciences student at Universidad EAFIT, Colombia.

One crucial component of development paths in the 21st century has been the share of a country in the value given to a product during its process in a global value chain (GVC). Using the formers modes of production Transnational Corporations (TNC) distributes among various nations the process of production seeking lower costs according to the characteristics of the nations, id est: TNCs assemble each part of a final product in the state where it is cheaper. It, indeed, hazards developing countries because most of the value will be given to the economy that commercializes the final product. The remaining value splits in each hosting nations according to the step of the production in which it participates. According to the UNCTAD WIR for 2013, nations involved in the primary sector of the economy gain a little percentage of product profit that comes from their commodities.
A way to take advantage of the GVCs, and, therefore, dodging the obstacle described above, is to canalize or specialize a nation’s economy in a sector that gives a bigger share of the value added in the process. These could be seen in the reason why Asian nations gain better revenue of the TNC operations than the Latin-American or African countries, as for the first got involved in high added sector such as technology or high profile services, while the second are stuck in the extraction and production of commodities. One should think that, it will be a simple problem to solve, but it is not like a state could easily change its current economic activities, more, if it is taken into account the political culture of each region.
Let’s take Singapore and Colombia to make the comparison. Singapore took a clear highway to development since the independence from its metropolis. In the head of Lee Kuan Yew, who governed during 25 years (1965-1990), the nation torn itself into the most important merchant port of the South-East Asia and therefore to a prosperous economy. After the Yew Singapore government there has been just two political authorities: Goh Chok Tong with 14 years in office (1990-2004), and Lee Hsien Loong since 2004, who have nothing but continued the same path. This shows a scenario of a politically stable country, although a soft-autocratic, nevertheless, a highly competitive country in the global panorama.
By the other hand, there is Colombia. Since its independence from the Spanish Empire, the Latin-American country has seen no continuity or establishment of a state policy. Each president who climbs in office tries to impose its own view to a very skeptical political class and its interests. That makes every policy proposal a government policy; with no continuity in the future administrations. The former instability turns into a non-specific economy in land with high capabilities to exploit. That is why the various sectors with growth potential can be easily weakened by the lack of institutional support. There was, for sure, a big deal with coffee, minerals, or oil, but there were no state policy giving a stable and endurable frame to any sector to thrive. But that policy instability through history takes place in what could be described as a democratic environment, where each class has, successfully or not, fought for their rights.
The comparison should be extended, but the space is short. In a gross résumé, the former analysis left bitterness in the mouths when it suggests a question for how patience should a democratic society (like the Colombian) be with democracy, if a soft-autocratic government has given such good revenue to the Singaporeans. Or how should we arrange the political system to give policy and economic stability so we could get a better deal out of the TNCs and the current dynamics of GVCs..

References

UNCTAD. (2013). World Invesment Report 2013. Geneva & New Yor. United Nations

Le Monde Diplomatique. (2012). El atlas geopolítico 2012. Valencia: UNED. 



Sunday, August 4, 2013

FDI’s real transfer of value: Fundamental challenge for developing countries


Opinion article by: Estefania Tirado-Ramirez* (etirado2@eafit.edu.co)
*International Business and Economics Student, Universidad EAFIT, Medellin, Colombia.

During the last couple of years the world has witnessed an increase in the amount of FDI flows that has been absorbed by developing countries, which has been reflected in the 52% of global FDI that went directly to the developing economies in 2012 (UNCTAD, 2013).

Though this high percentage of FDI can represent a progress opportunity for the receiving economies, as jobs, national income, productive capacity and skill building are supposed to be increased, what governments and policy makers are constantly forgetting is the global pattern of just one-third of FDI income remaining in the host economy, and two-thirds of it being repatriated.

When there is such a small portion of income staying in the developing world, the economic sector or activity in which FDI is being directed to takes major importance, as it can become the breaking point between remaining locked into low value added activities, and therefore into underdevelopment, and truly building economic capacity. As developing countries tend to attract more flows into low value-added activities, especially into natural extractive industries, they raise the risks of external shocks as they become dependent on foreign demand and limit FDI’s contributions to skill building and technology dissemination.

In this context the fundamental challenge is not to attract as much as FDI as possible, like some countries do, but to carefully analyze each country’s trade profile and industrial capabilities, so the necessary legal framework and infrastructure prerequisites can be put in place to focus on a determined activity that would generate economic value and would create a commercial relation between countries and individuals, that in the context of liberalization, can lead to a win-win sustainable economic development.


References:

UNCTAD (2013).World Investment Report 2103. Ginebra y Nueva York: Naciones Unidas.

La falta de transparencia y la evasión de impuestos, un creciente problema para el sistema financiero mundial


Artículo de Opinión por: Juan Gonzalo Perez* (jperezg@eafit.edu.co)
* Estudiante de Negocios Internacionales, Universidad EAFIT, Medellín, Colombia.

El incremento en el uso de mecanismos de financiación en el extranjero ha comenzado a generar preocupación en el ámbito internacional. La evasión de impuestos por medio de Inversión Extranjera Directa (IED) es un fenómeno que según el World Investment Report 2013 (WIR 2013, Reporte Mundial de Inversiones de la UNCTAD 2013) se ha incrementado en el sistema financiero mundial y es un tema que debe ser atendido por entes internacionales.
Una de las modalidades más comunes son los Centros de Financiación en el Extranjero (OFCs por sus iniciales en inglés), de acuerdo con WIR 2013 es el flujo de capitales que se canalizan por entidades como OFCs equivale a un 6% de los flujos de capital a nivel global. Si bien este mecanismo es el más conocido y está regulado por algunas entidades internacionales, existe otra modalidad que cada año juega un papel más importante en el flujo de capitales extranjeros y hasta el momento carece de regulación internacional.  
Las Entidades para Propósitos Específicos (SPEs),  por sus siglas en inglés, permiten la flexibilidad a los inversionistas de adaptar estrategias con estructuras legales que cumplan con las necesidades específicas de los capitalistas. Con base en los últimos datos del WIR 2013, en el año 2012 esta modalidad significo un flujo de inversión que supero la suma de $600 billones de dólares, esta cifra representa siete veces el flujo de capital captado por medio de los Centros de Financiación en el Extranjero (OFCs).
Los flujos financieros que manejan ambos mecanismos de inversión podrían representar un avance importante en materia de desarrollo, no obstante, estas inversiones de capital, en la mayoría de los casos, se hacen en países en vía de desarrollo que carecen de políticas claras para el aprovechamiento de la inversión en programas que ayuden al desarrollo de estos países.
El gran incremento de flujos de capital en búsqueda de incentivos tributarios por fuera del país de origen y que se están canalizando por las entidades previamente mencionadas ya ha comenzado a llamar la atención de países y organismos internacionales. Según se exhibe en el informe presentado por la OCDE al G20 en Moscú, las reglas tributarias internacionales no han cambiado desde la creación de la liga de las naciones, en consecuencia,  las empresas transnacionales están aprovechando  esta situación para no pagar lo justo en materia de impuestos.
Para resumir, las nuevas tendencias en materia de inversión requieren  de un esfuerzo  multilateral que permita establecer medidas claras ante la falta de transparencia en las transferencias financieras internacionales y la evasión de impuestos. Por otra parte, el sistema tributario internacional debe ser reformado  puesto que todavía se usan regulaciones de hace cien años.  

Referencias

OECD (2013), Action Plan on Base Erosion and Profit ShiftingOECD Publishing. 
UNCTAD (2013).World Investment Report 2103. Ginebra y Nueva York: Naciones Unidas.




Thursday, August 1, 2013

Sobre las políticas que faciliten la sostenibilidad justa y la reciprocidad de los países

Artículo de opinión por: Nathalia Rios Ballesteros* (nriosba@eafit.edu.co)
*Estudiante de Economía y Negocios Internacionales, Universidad EAFIT, Medellín, Colombia.

¿Cómo generar políticas que permitan la sociabilidad justa, la asignación simétrica de ganancias y el fomento de la reciprocidad en las relaciones comerciales multilaterales de inversión -entre países-, sin caer en el estigma de “proteccionistas”?
Este es el gran reto que enfrentan, hoy en día,  muchas economías emergentes del sudeste asiático, África y  Latino América y el Caribe, que ven la Inversión Extranjera Directa (IED) como una posible solución a su condición de subdesarrollo, escasez de oportunidades y aparente rezago frente a los país del primer mundo. 
Sí bien, es cierto que la IED supone una fuente importante de desarrollo económico, tecnológico y en muchos casos social ―en tanto que contempla el crecimiento integral de la economía, el mejoramiento de las oportunidades de trabajo y las condiciones de vida de los habitantes de estos Estados―, los beneficios que esta genera no se acumulan automática, equitativa y simétricamente en los países, sectores y comunidades involucradas en dicha relación multilateral de inversión. Pues así como lo afirma teoría de la interdependencia compleja; los vínculos establecidos a partir de la IED son de ‘dependencia mutua’, es decir, donde los efectos de transacción en términos de costos son recíprocos, más no simétricos. Es así como los Estados deben alinearse y procurar escenarios multilaterales como espacios de equilibrio de poder y beneficio mutuo, a través de ‘estrategias de vinculación’ -alianzas, diálogos e interlocución entre países- para la construcción de una agenda plural con temas transnacionales y transgubernamentales, cuya incidencia política, económica y social, sea positiva e igualitariamente equitativa para todas las partes involucradas.