Monday, February 6, 2017

¿Es un embuste decir que Colombia es rica?

Artículo de opinión por: Juan Esteban Rivera Salazar * (jriver30@eafit.onmicrosoft.com)
*Estudiante de Negocios Internacionales, Universidad EAFIT, Medellin


Andamos por la calle y encontramos cada día más gente preguntándose si Colombia va directo a la inmundicia o la prosperidad. Bien es sabido que desde la perspectiva de la economía internacional, podemos encontrar a Colombia sumergida en el campo de las potencias regionales secundarias nacientes, su participación en el contexto global ha ido acrecentándose paulatinamente y su inclusión dentro del grupo denominado CIVETS la hace acreedora a un desarrollo lento pero sustentable; carece de liderazgo por los conflictos en los que décadas atrás se vio envuelta, problemas que eran el pan de cada día de miles de colombianos que se preocupaban por la seguridad en sus barrios y hogares. Los impuestos suben para suplir gastos externos, las empresas estatales se venden y nuestros recursos naturales son explotados por compañías extranjeras. La pirámide social sigue siendo inestable: el estado llano colombiano se empobrece más y los privilegiados se enriquecen más; es complicado que con un panorama de esta índole, se pueda llamar a Colombia rica si se está haciendo referencia a lo económico, aún queda la esperanza que en algunos años se fortalezca la diplomacia, que la cooperación en desarrollo mediante los organismos económicos regionales, permitan la consolidación de la liberalización del mercado nacional y exista una mayor eficiencia de los tratados multilaterales para una mejor inserción en el dinamismo económico mundial.

Por otra parte, el concepto de riqueza no obedece exclusivamente a lo tratado previamente, me atrevo a decir que riqueza es esa amplia diversidad de creencias, de pensamientos, de expresiones, de rasgos físicos… ¿Habría monotonía si no existiese diversidad? Por supuesto. La multiplicidad de naturaleza que poseemos nos hace acreedores a ese título de ricos, deberíamos evaluar si verdaderamente la apreciamos; poco a poco la explotación de sus suelos, de lo que produce, la ha ido acabando y no hay total consciencia de ello… ¿Qué es, además de esa diversidad lo que podría atraer a extranjeros a nuestro país? Esa posibilidad de asombro frente a lo heterogéneo es lo que hace la diferencia para que Colombia se convierta en un escenario atractivo y turístico. En ocasiones, es precisamente nuestra mentalidad cerrada lo que no nos permite ver que en cada pequeñez y diferencia, hay un misterio nuevo, y que la cantidad de esos misterios se convierten en la verdadera riqueza de una nación.