Analista del Observatorio en Comercio, Inversión y Desarrollo
Universidad EAFIT, Colombia
Los retos propuestos por la Agenda de Desarrollo Post-2015 postulan responsabilidades propias de los gobiernos, las empresas y los individuos. Poner al desarrollo sostenible como tema fundamental para los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que reemplazarán a los actuales Objetivos de Desarrollo del Mileno (ODM) (Naciones Unidas, 2013), busca hacer realidad la incorporación de las dimensiones sociales, económicas y medioambientales en los diferentes escenarios internacionales. Por esta razón, y debido al contexto social propio de la región y de las empresas multilatinas, se plantea la necesidad de poner a la Responsabilidad Social de las empresas (RSE) de estas empresas como prioridad dentro de la Agenda de Desarrollo Post-2015 de América Latina.
Durante la última década, América Latina y el Caribe han presentado grandes avances en el cumplimiento de los ODM. Es este el caso de la pobreza que ha pasado de un 42% a un 25% desde el año 2000 al 2012. Sin embargo, a pesar de que esta cifra responde en cierta medida a los objetivos planteados para 2015; problemas tales como la desigualdad siguen siendo preocupantes en la región (World Bank, 2015). Por esta razón y debido a resultados similares en los demás ODM, las Naciones Unidas promueven una reestructuración de estos objetivos.
El Informe del Grupo de Alto Nivel de Personas Eminentes sobre la Agenda de Desarrollo Post-2015: “Una Nueva Alianza Mundial: Erradicar la pobreza y transformar las economías a través del desarrollo sostenible” propone cinco grandes cambios transformativos aplicables a todos los países con el fin de hacer realidad el alcance de los ODS. Estos cambios son: No olvidarse de nadie, Transformar las economías para crear empleo y crecimiento inclusivo, Construir paz e instituciones públicas eficaces, abiertas y responsables, Forjar una nueva alianza mundial y, de manera importante para el presente análisis, colocar el desarrollo sostenible en el centro de la agenda (Naciones Unidas, 2013).
En este último cambio propuesto, las Naciones Unidas buscan hacer realidad los esfuerzos que se ha planteado la comunidad internacional durante los últimos años: integrar las dimensiones sociales, económicas y medioambientales de la sostenibilidad para el logro del desarrollo internacional. Además, las Naciones Unidas plantean que, de hecho, desde el sector privado, muchas de las empresas más importantes alrededor del mundo lideran en este momento la deseada transformación hacia una economía mundial sostenible (Naciones Unidas, 2013).
Para el caso de América Latina, el desarrollo sostenible de las empresas a través de la RSE ha sido no sólo de gran importancia, sino que se ha caracterizado por tener un enfoque diferente a las demás regiones del mundo. Estados Unidos, por ejemplo, ha centrado la RSE en la caridad, Europa, por su parte, le ha apostado más a la incorporación de modelos de negocio más sostenibles. América Latina se ha caracterizado por tener un enfoque que busca responder a los problemas sociales que enfrenta la región, tales como la pobreza y la desigualdad (Casanova & Dumas, 2010).
De hecho, Lindgreen y Córdoba (2010) afirman que en la región muchos gobiernos tienden a ceder responsabilidades relacionadas con el bienestar de la población a las empresas privadas. Además, debido a su inminente incorporación al escenario global, las empresas multilatinas se han visto en la necesidad de implementar la RSE de manera creciente dentro de sus prácticas corporativas. De esta manera, una de las características principales de la RSE en América Latina es su surgimiento a partir de las necesidades del entorno.
Por otro lado, es importante reconocer la importancia que las empresas latinas multinacionales o multilatinas han adquirido durante los últimos años: muchas de estas empresas se han convertido en importantes referentes en las industrias en las que operan (Cuervo-Cazurra, 2008). Sin embargo, es la lamentable la comparación entre la situación exitosa de algunas multilatinas en el mercado internacional, acompañada de las positivas expectativas de crecimiento de las economías, y la de las condiciones sociales que aún vive la región: pobreza, falta de educación y violencia (Lindegreen & Córdoba, 2010).
La Agenda de Desarrollo Post-2015 plantea la importancia de hacer del desarrollo sostenible un tema prioritario. La situación actual de América Latina en términos de pobreza, falta de educación y violencia requiere de la intervención de instituciones privadas pues hasta el momento han demostrado no sólo ser capaces de ser líderes en esta requerida transformación, sino que desde su posición exitosa pueden continuar su labor de responsabilidad social basadas en las necesidades de la región.
Casanova, L., & Dumas, A. (2010). Corporate Social Responsibility and Latin American Multinationals: Is Poverty a Business Issue?. Universia Business Review, (25), 132-145.
Cuervo-Cazurra, A. (2008). The multinationalization of developing country MNEs: The case of multilatinas. Journal Of International Management, 14(2), 138-154.
Lindgreen, A., & Córdoba, J. (2010). Editorial: Corporate Social Responsibility in Latin America. Journal Of Business Ethics, 91167-170.
Lindgreen, A., Córdoba, J., Maon, F., & Mendoza, J. (2010). Corporate Social Responsibility in Colombia: Making Sense of Social Strategies. Journal Of Business Ethics, 91229-242.
Naciones Unidas. (2013). Una nueva alianza mundial: erradicar la pobreza y transformar las economías a través del desarrollo sostenible. Nueva York: UN.
Los retos propuestos por la Agenda de Desarrollo Post-2015 postulan responsabilidades propias de los gobiernos, las empresas y los individuos. Poner al desarrollo sostenible como tema fundamental para los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que reemplazarán a los actuales Objetivos de Desarrollo del Mileno (ODM) (Naciones Unidas, 2013), busca hacer realidad la incorporación de las dimensiones sociales, económicas y medioambientales en los diferentes escenarios internacionales. Por esta razón, y debido al contexto social propio de la región y de las empresas multilatinas, se plantea la necesidad de poner a la Responsabilidad Social de las empresas (RSE) de estas empresas como prioridad dentro de la Agenda de Desarrollo Post-2015 de América Latina.
Durante la última década, América Latina y el Caribe han presentado grandes avances en el cumplimiento de los ODM. Es este el caso de la pobreza que ha pasado de un 42% a un 25% desde el año 2000 al 2012. Sin embargo, a pesar de que esta cifra responde en cierta medida a los objetivos planteados para 2015; problemas tales como la desigualdad siguen siendo preocupantes en la región (World Bank, 2015). Por esta razón y debido a resultados similares en los demás ODM, las Naciones Unidas promueven una reestructuración de estos objetivos.
El Informe del Grupo de Alto Nivel de Personas Eminentes sobre la Agenda de Desarrollo Post-2015: “Una Nueva Alianza Mundial: Erradicar la pobreza y transformar las economías a través del desarrollo sostenible” propone cinco grandes cambios transformativos aplicables a todos los países con el fin de hacer realidad el alcance de los ODS. Estos cambios son: No olvidarse de nadie, Transformar las economías para crear empleo y crecimiento inclusivo, Construir paz e instituciones públicas eficaces, abiertas y responsables, Forjar una nueva alianza mundial y, de manera importante para el presente análisis, colocar el desarrollo sostenible en el centro de la agenda (Naciones Unidas, 2013).
En este último cambio propuesto, las Naciones Unidas buscan hacer realidad los esfuerzos que se ha planteado la comunidad internacional durante los últimos años: integrar las dimensiones sociales, económicas y medioambientales de la sostenibilidad para el logro del desarrollo internacional. Además, las Naciones Unidas plantean que, de hecho, desde el sector privado, muchas de las empresas más importantes alrededor del mundo lideran en este momento la deseada transformación hacia una economía mundial sostenible (Naciones Unidas, 2013).
Para el caso de América Latina, el desarrollo sostenible de las empresas a través de la RSE ha sido no sólo de gran importancia, sino que se ha caracterizado por tener un enfoque diferente a las demás regiones del mundo. Estados Unidos, por ejemplo, ha centrado la RSE en la caridad, Europa, por su parte, le ha apostado más a la incorporación de modelos de negocio más sostenibles. América Latina se ha caracterizado por tener un enfoque que busca responder a los problemas sociales que enfrenta la región, tales como la pobreza y la desigualdad (Casanova & Dumas, 2010).
De hecho, Lindgreen y Córdoba (2010) afirman que en la región muchos gobiernos tienden a ceder responsabilidades relacionadas con el bienestar de la población a las empresas privadas. Además, debido a su inminente incorporación al escenario global, las empresas multilatinas se han visto en la necesidad de implementar la RSE de manera creciente dentro de sus prácticas corporativas. De esta manera, una de las características principales de la RSE en América Latina es su surgimiento a partir de las necesidades del entorno.
Por otro lado, es importante reconocer la importancia que las empresas latinas multinacionales o multilatinas han adquirido durante los últimos años: muchas de estas empresas se han convertido en importantes referentes en las industrias en las que operan (Cuervo-Cazurra, 2008). Sin embargo, es la lamentable la comparación entre la situación exitosa de algunas multilatinas en el mercado internacional, acompañada de las positivas expectativas de crecimiento de las economías, y la de las condiciones sociales que aún vive la región: pobreza, falta de educación y violencia (Lindegreen & Córdoba, 2010).
La Agenda de Desarrollo Post-2015 plantea la importancia de hacer del desarrollo sostenible un tema prioritario. La situación actual de América Latina en términos de pobreza, falta de educación y violencia requiere de la intervención de instituciones privadas pues hasta el momento han demostrado no sólo ser capaces de ser líderes en esta requerida transformación, sino que desde su posición exitosa pueden continuar su labor de responsabilidad social basadas en las necesidades de la región.
Referencias
Casanova, L., & Dumas, A. (2010). Corporate Social Responsibility and Latin American Multinationals: Is Poverty a Business Issue?. Universia Business Review, (25), 132-145.
Cuervo-Cazurra, A. (2008). The multinationalization of developing country MNEs: The case of multilatinas. Journal Of International Management, 14(2), 138-154.
Lindgreen, A., & Córdoba, J. (2010). Editorial: Corporate Social Responsibility in Latin America. Journal Of Business Ethics, 91167-170.
Lindgreen, A., Córdoba, J., Maon, F., & Mendoza, J. (2010). Corporate Social Responsibility in Colombia: Making Sense of Social Strategies. Journal Of Business Ethics, 91229-242.
Naciones Unidas. (2013). Una nueva alianza mundial: erradicar la pobreza y transformar las economías a través del desarrollo sostenible. Nueva York: UN.
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